María de Francia fue una poeta nacida en Francia, que vivió en Inglaterra a finales del siglo XII, considerada como la primera autora de la literatura francesa y de la cual sus obras son una de las primeras muestras de amor cortés en la literatura. No se sabe casi nada de ella, que únicamente afirma en una de sus obras que se llama María y que es de Francia. Probablemente de origen noble, parece que vivió en la corte de Inglaterra, donde Leonor de Aquitania había creado un centro de cultura francesa.
Fue una mujer que contaba con una gran cultura y sabía latín, tradujo a esta lengua algunas fábulas de Fedro, que agrupó bajo el nombre de Ysopet , y una narración de san Patricio sobre el purgatorio, obra que narraba el viaje mitológico de este apóstol irlandés al más allá. Es conocida sobre todo por sus Lais, doce breves narraciones en verso de tradición bretona, adaptaciones de relatos cultos ingleses, estas van dedicadas a un "noble rey" y a un "conde William"; se piensa que el rey al que se refería sería o bien Enrique II de Inglaterra o bien su hijo mayor, y el conde o William de Mandeville o William Marshall. Elegantes, poéticas y evocadoras, tratan temas amorosos y contienen numerosos elementos mágicos y fantásticos. María de Francia puso de moda este género literario, que se extendió rápidamente por la Europa de la época. Algunos han sugerido que María de Francia podría haber sido algún miembro de la corte real de inglaterra, siendo la esposa de Enrique II, Leonor de Aquitania conocida por favorecer a los trovadores y otros artistas. Tras centurias de olvido, su obra fue redescubierta en el siglo XVIII. Recientemente, se le ha atribuido una hagiografía llamada La Vie seinte Audree.
OBRA: LAIS
Los Lais de María de Francia, escritos en versos octosílabos, son notables sobre todo por su celebración del amor, su originalidad y la viveza de sus descripciones, que constituyen un hito en la literatura de la época. Se conservan cinco manuscritos diferentes de los Lais, pero sólo uno contiene los doce: el denominado Harley 978, del siglo XIII, conservado en la British Library. Se ha sugerido que, si la autora efectivamente dispuso los Lais tal y como aparecen en Harley 978, lo hizo para contrastar los efectos positivos y negativos del amor en la conducta humana.
Yo he escogido un fragmento de un lai, titulado "Madreselva": en el la autora nos relata la historia de amor, perfecto pero imposible, entre Tristán, el sobrino del rey Marc, y la reina.
FRAGMENTO:
El día en que el rey se puso en marcha, Tristán regresó al bosque, al camino por donde él sabía que el cortejo debía pasar. Cortó por la mitad una rama de avellano y la talló de forma cuadrada; cuando el palo estuvo listo, con su cuchillo escribió su nombre. Si la reina se da cuenta-ella estaba siempre atenta a estas señales pues ya antes las había visto-, reconocerá fácilmente el palo de su amigo cuando lo vea. La esencia del mensaje de Tristán era el siguiente: que desde hacía mucho tiempo él estaba en ese lugar, esperando, espiando y buscando una ocasión para poder verla, pues no podía vivir sin ella. A ellos dos les sucedía como a la madreselva que se une al avellano: una vez que se ha prendido y adherido, y que se ha enredado alrededor del tronco, pueden vivir juntos mucho tiempo, pero si se les quiere separar, el avellano muere rápidamente y la madreselva también: “Bella amiga, así nos sucede: ni tú sin mí, ni yo sin ti.” La reina iba cabalgando, miró el camino inclinado, vio el palo y lo reconoció, comprendió todas las letras.
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